domingo, 11 de mayo de 2008

EL MUEBLE ANTIGUO COMO RESTAURARLO



Domingo, 11 de Mayo de 2008


El Mueble Antiguo Y Técnicas De Restauración.


EL MUEBLE EN EL SIGLO XVIII

En la historia del mueble hay artistas excepcionales, pero una época marco el resurgir del arte en el mueble, el lujo, la belleza y la grandiosidad fueron sus características principales, me refiero al siglo XVIII, un tiempo de resurgimiento de las bellas artes.
En el mueble cabe destacar la influencia de los artistas franceses como Boulle y Cressent, ellos hicieron que Paris se convirtiera en una ciudad de moda y de glamour, muchos extranjeros llegaron para perfeccionarse, otros para aplicar esta influencia a sus países de origen, algunos para trabajar con los grandes maestros, como Oeben y Riesenier, otros como Chippendale en Inglaterra, Piffetti en Italia y Roentgen en Alemania para dar a sus obras un sentido peculiar.
fficeffice"Para salvaguardar la calidad de las artes decorativas estaban las asociaciones gremiales, los ebanistas franceses guardaban celosamente sus privilegios y para ello contaban con un arma fundamental “el gremio de ébénistes”. La llegada de artesanos extranjeros, algunos con técnicas superiores a la suya, les llevo a extremar la dureza de las normas gremiales en 1743, todo para evitar la competencia en sus dominios. Según dichas normas, solo los maestros podían vender sus obras, y estaban obligados a estampillarlas, de forma que pudieran ser identificadas

Para obtener la maestría era necesario haber trabajado como asalariado de un maestro al menos tres años y producir un “chef-dóevre” que probara sus aptitudes como ebanista. Una vez conseguida la primera prueba, debían pagar al gremio una cantidad igual al salario de dos años, por si no era suficiente con esto el titulo se reservaba a católicos y de nacionalidad francesa e incluso con lazos familiares en el gremio. Por este motivo la única salida que les quedaba a los europeos para trabajar era la de contraer matrimonio con una mujer miembro de una familia de ebanistas y así poder integrarse en la comunidad.
Para evitar tan dura normativa los recién llegados se establecieron en los alrededores de Paris, en zonas que estaban bajo el amparo de los monasterios, estos conservaban derechos especiales que escapaban al control del gremio. Sin embargo, al no poder vender sus obras en Paris se vieron obligados a trabajar para los “marchand-merciers” que eran intermediarios entre fabricantes y clientes, además de asesores artísticos.

La parte mas lucrativa del negocio se la llevaba la venta al por menor, reservada a los maestros ebanistas que eran franceses y estaban establecidos en barrios céntricos y comerciales de Paris. Los centros donde trabajaban las comunidades de ebanistas extranjeros era duramente vigilada para que no pudiera vender directamente. El gremio instalo vigilantes para evitar que los muebles saliesen de allí, porque sabían que negociaban directamente con los “marchands-merciers” y los propios maestros ebanistas encargaban trabajos a los extranjeros para después venderlos como suyos.

Esta censura a la creación artística no consiguió amordazar a los recién llegados y estos lograron vender sus muebles en Paris ocupando lugares privilegiados, contando entre sus clientes a miembros de la corona, nobleza y clero.

“HOY EL LEGADO DE ESTOS HOMBRES ESTA PRESENTE EN LOS PALACIOS REALES Y ES ADMIRADO POR TODO AQUEL QUE AMA EL ARTE DEL MUEBLE”





EL ASIENTO CARRETILLA
En 1937 el pintor surrealista Óscar Domínguez se inspira en una carretilla para
diseñar un asiento sobre ella, la modelo Man ray es la excusa perfecta para
promover la asociación de los objetos surrealistas con el “glamour” y la moda,
a su vez da a conocer esta ocurrencia del artista.
Sorprendentemente setenta años después el diseñador Hironori Tsukue, se inspira
de nuevo en la carretilla para crear el “Swuingy-low rocking chair” tal vez
influenciado por el surrealismo de Óscar Domínguez o simplemente pura
casualidad?, lo que si es cierto es que se coincide en el tiempo.
Este asiento tiene la peculiaridad que la parte trasera es un balancín y la rueda
delantera es blanda, para dar sensación de amortiguación y comodidad.






El asiento carretilla